El primer híbrido enchufable de la marca germana, el Audi A3 Sportback e-tron, tiene una autonomía de hasta 50 kilómetros en modo eléctrico puro,(igual que el VW Golf GTE) y otros 890 kilómetros con su motor TFSI que variarán en función de si se recarga la batería con el motor de combustión y de la conducción más o menos eficiente que se haga. Brinda marcha silenciosa y energía asegurada en el pedal del acelerador.
El e-tron cuesta 40.460 euros pero con el recién aprobado Programa Movele de ayuda a la compra de vehículos eléctricos e híbridos se reduce el precio, incluye un descuento de 3.500 euros para los coches que permitan autonomías de entre 40 y 90 kilómetros en modo eléctrico. Además, es posible aumentar los importes de las ayudas a través de otros programas. El comprador puede beneficiarse tanto de las ayudas específicas, como del nuevo Plan PIVE 6 o de algunas de las subvenciones disponibles en algunas comunidades autónomas. El precio se asemeja al de versiones diésel 2.0 TDI, entre 31.140 y 40.000 euros.
Inicialmente se comercializará a través de una red de 6 concesionarios especializados (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao y Mallorca), con empleados específicamente formados para trabajar con la tecnología de alto voltaje. Otros 40 concesionarios de la marca atenderán en sus talleres todo lo que no tenga que ver con el motor eléctrico. El coche puede encargarse a finales de verano y llegará en el mes de noviembre.
Con pocas variaciones estéticas respecto a la gama normal, el Audi A3 Sportback e-tron pesa unos 300 kilos más que un A3 Sportback equipado con el motor de gasolina 1.4 TFSI y tiene 100 litros menos de capacidad de maletero, entre 280 y 1.120 litros con los respaldos traseros abatidos. Esto es debido a que la batería se encuentra ubicada bajo el piso del coche y los asientos traseros, junto al depósito de combustible (40 litros) y la batería convencional.Térmico y eléctricoEl motor de gasolina 1.4 TFSI de 150 CV se combina con el eléctrico de tipo síncrono de 75 kW (102 CV), y la potencia total del sistema híbrido es de 204 CV. El encargado de transferir toda la fuerza al suelo es un cambio automático S-tronic de seis marchas.
La batería, de iones de litio refrigerada por líquido, proporciona una capacidad de 8,8 kWh, y puede cargarse completamente en una toma de corriente industrial en algo más de dos horas, y en un enchufe convencional en 3 horas y 45 minutos (en Alemania) a través de la toma de corriente que se sitúa detrás del emblema de los aros situado en la parrilla delantera. El equipamiento de serie incluye un versátil sistema de carga; una aplicación para smartphone permite gestionar incluso desde el exterior, la carga de electricidad y la climatización.
El consumo homologado es muy bajo. Según la norma CEPE para vehículos híbridos enchufables, 1,5 litros de combustible a los 100 kilómetros, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 35 gramos por kilómetro y en su ausencia de ruido cuando se conduce en modo eléctrico. Este valor es de cero gramos en el modo eléctrico, con un radio de acción de hasta 50 kilómetros.
El Audi A3 Sportback e-tron en modo híbrido acelera hasta los 100 km/h, en sólo 7,6 segundos, y alcanza una velocidad punta de 222 km/h. En modo exclusivamente eléctrico, la velocidad punta está limitada a 130 km/h y tarda 4,9 segundos en alcanzar los 60 km/h. El nivel de ruido en el habitáculo del Audi A3 es casi inexistente, salvo el contacto de los neumáticos con el asfalto. La gestión híbrida regula de forma inteligente la interacción de los motores. No se activa el motor de combustión hasta que no se requiere una mayor potencia (kickdown o tope del acelerador al pisar a fondo). Ofrece al conductor diferentes funciones, como el boost, que permite su colaboración activa, o la recuperación, que almacena la energía cinética del automóvil en la batería.
A una velocidad constante de 100 km/h, en el modo EV (Electric Vehicle), accionado mediante una tecla en el salpicadero, suele funcionar sólo el motor eléctrico siempre y cuando la batería disponga de suficiente energía o hasta que el vehículo alcance los 130 km/h. Pero si ha seleccionado el programa deportivo S, los dos motores trabajarán juntos incluso antes, así como el modo boost.
Al levantar el pie del acelerador, y siempre en el programa S, el sistema recupera energía a través de la deceleración, mientras que en el programa D, el sistema híbrido desconecta los dos motores y cambia al modo de desplazamiento por inercia. Es entonces cuando se aprovecha la energía cinética para conseguir la máxima autonomía posible.Sistema híbridoAdemás se puede intervenir mediante la tecla EV en la gestión híbrida con el modo Hybrid Hold, la energía se reserva en la batería para más tarde, por ejemplo para trayectos urbanos cuando nos desplazamos por carreteras hacia a una ciudad. La posición Auto, en la que la energía eléctrica se aprovecha de forma óptima en colaboración con el motor de combustión, consiguiendo así un consumo mínimo de combustible incluso en trayectos largos y el modo Charge, que recarga la batería mediante el motor de gasolina. Genera más electricidad para acumularla en las baterías (durante un viaje interurbano), pero gasta más combustible.
En un recorrido de 107 kilómetros, alternando dos conductores, por tramos urbanos y carreteras comarcales y autopistas alrededor de Viena, combinando modo eléctrico y motor de gasolina, también como generador de electricidad ("charge"), el consumo de combustible llegó a los 6 litros, a una velocidad media de 38 km/h. Los conductores que no utilizaron este modo de carga consiguieron un consumo medio de 4 litros. Ampliamos la autonomía eléctrica, pero a costa de un mayor consumo.
La conducción es agradable y potente cuando se demanda energía desde el acelerador. No hay duda de que se trata de un A3 (dirección precisa, agilidad, aplomo en carretera) que se torna silencioso en modo eléctrico, pero con fuerza también con su motor de gasolina. Y explosivo en su modo híbrido cuando se pisa con ganas.