Ferrari siguen despertando admiración y se mantienen como los más cotizados y admirados del mundo. Y entre ellos, los 250 GTO se han convertido en las verdaderas estrellas de la historia de Ferrari. De ello da fe la última subasta de la casa Bonhams, en California, en la que un Ferrari 250 GTO de 1962 ha sido subastado por más de 38 millones de dólares.
Supera así el récord de 29 millones de dólares que estableció la subasta del Mercedes W196 de 1954 con el que Juan Manuel Fangio participó en el Mundial de Fórmula 1.
Este GTO pertenece a una familia de la que se fabricaron tan sólo 39 unidades entre 1962 y 1964. Era un coche carrozado por Scaglietti que servía indistintamente para carreteras o para competir en circuito. Se puede decir que es uno de los pocos GTO originales de los 31 que aún sobreviven, pues ni la carrocería sufrió modificaciones, ni el motor, ya que mantiene el 3.0 V12 original.
Su primer propietario fue el piloto de carreras francés Jo Schlesser y el último Fabrizio Violati, quien salvó el coche del desguace y lo ha mantenido entre sus propiedades durante 49 años.
