Dicen que el dinero no da la felicidad... ¡Qué le pregunten a esta persona, que es dueño de un (prueba) Ford Mustang Shelby GT500 y de un (prueba) Chevrolet Corvette C8! Sin duda, estos dos vehículos son los deportivos americanos por excelencia y el sueño de muchas personas, tanto de ese lado del charco como de este.
Prueba Mustang GT500
(15 imágenes)
El precio base del Shelby es de 73.995 dólares (unos 67.700 euros), mientras que el del Vette es de 59.995 dólares (unos 54.900 euros al cambio). En el caso de la unidad de pruebas, asciende a 64.995 dólares (59.600 euros) al equipar el Z51 Performance Package, que incluye suspensión más deportiva, diferencial electrónico de deslizamiento limitado y frenos de altas prestaciones firmados por Brembo.
No te pierdas: Prueba del Bugatti Chiron
Speed Phenom se ha llevado el Muscle y el Ponny Car hasta el circuito de Willow Springs Raceway, situado en California, para ponerlos a prueba como merecen: en pista. El Mustang equipa un motor V8 sobrealimentado 5.2 de 760 CV y 847 Nm, mientras que el Corvette monta un bloque LT2 V8 de 6.2 litros atmosférico que entrega 497 CV de potencia y 630 Nm de par motor, 502 CV y 637 Nm con el paquete opcional Z51 Performance.
Si quieres adquirir alguno de ellos, tienes dos problemas: que no se venden en Europa y que en EE.UU., que sí se comercializan, las entregas se van a retrasar considerablemente debido a la crisis del coronavirus, por la que se han tenido que cerrar fábricas y concesionarios.
¿Motor delantero o central? ¿Sobrealimentado o atmosférico? ¿Tú con cuál te quedas, Mustang o Corvette?
Prueba del Chevrolet Corvette C8 Stingray
(8 imágenes)